En ocasiones nos sentimos tristes, nerviosos, irritados, tenemos ideas que nos preocupan, no dormimos bien, tenemos miedos… y no sabemos por qué  ni cómo solucionarlo. Cuando nos sentimos mal, pensamos que es muy difícil salir de donde estamos. Pero un psicólogo puede ayudarte a entender cómo percibimos lo que nos rodea  y su influencia en cómo nos sentimos y cómo actuamos. Un psicólogo te puede ayudar, mediante un trabajo en equipo, a aprender las estrategias y habilidades adecuadas para hacer frente a tus preocupaciones. Porque nuestros problemas no son irreversibles y podemos solucionarlos.

  En la Terapia Cognitivo Conductual paciente y terapeuta realizan un trabajo de equipo, en el que el objetivo es que el paciente aprenda habilidades para enfrentarse de forma satisfactoria a las dificultades que tiene en su vida.
 Consiste en que terapeuta y paciente evalúen la historia de aprendizaje que rodea a sus problemas y los factores que los mantienen actualmente. Así poder cambiar el modo de pensar, sentir y comportarse, y sustituirlo por otra forma de interpretar las situaciones,  más saludable.
  La terapia cognitivo conductual tiene una duración breve, está centrada en el presente y su  eficacia está avalada científicamente.